Septiembre 🎂+🎈=🤯


Hola amigos! Espero que se encuentren espectacularmente bien! Que estén cada día más sanos, fuertes y bendecidos! Bienvenidos nuevamente a “Cree y cúrate” un espacio donde cuento mi experiencia de curación de migrañas crónicas. Si aún no me conoces mi nombre es Sofía y escribo con la finalidad de inspirar y con mi experiencia contribuir con mi granito de arena en la solución de este terrible e incapacitante síndrome que viene afectando a tantas personas en el mundo. Casualmente, el domingo pasado 12 de septiembre se celebró el “Día Internacional de Acción contra la Migraña” una enfermedad invisible y silenciosa que aproximadamente la padecen 120 millones de personas a nivel mundial según la OMS. 

Para hoy tengo planeado contarles una de mis experiencias personales que por muchos años experimenté precisamente durante el mes de septiembre, mes durante el cual padecía de las más duraderas y peores crisis en todo el año. Las crisis que me daban me podían durar hasta 4 dias!

Septiembre es un mes muy especial para mi ya que coincide con la fecha de mi cumpleaños y el cumpleaños de mi hijita. No recuerdo exactamente cuando fue la última vez que no me dio migraña durante mi cumpleaños pero fue hace muchos años. Se supone que celebrar tu cumpleaños es un día lindo, alegre, feliz, para disfrutar y celebrar. Lamentablemente ese no era mi caso. Me la pasaba mal, súper mal. Me daban las migrañas más fuertes el mismo día de mi santo. Amanecía y depertaba ya con dolor, náuseas, vómitos. Simplemente no me podía ni levantar de la cama. No sé si a ti también te pasaba, espero que no, pero ahora comprendo cual era el motivo de mis ataques tan fuertes: Mi preocupación extrema por tener todo listo y el excesivo control para que todo salga bien definitivamente me pasaban factura. 

Como buena PAS (Persona Altamente Sensible) entenderás que tener los cumpleaños totalmente organizados y bajo control son y seguirán siendo mi prioridad. Es más me atrevo a confesar que empiezo desde agosto a planificar todo. Si, soy muy intensa. La buena noticia es que ha pesar de haber superado las migrañas en la actualidad, ello no significa que no siga siendo perfeccionista al organizar el cumpleaños de mi hijita o el mío, lo soy y seguiré siéndolo, es más este año no es la excepción, ya tengo todo organizado y bajo control jaja! pero lo bueno del caso es que ya entendí cómo funciona mi organismo, mi cuerpo y especialmente mi cerebro y mi sistema nervioso. Por más estrés que pueda tener, mi cerebro ya no enciende la alarma de dolor a pesar de la cantidad de tensión que tengo para tener todo listo para los cumpleaños. Mi cerebro por fin entendió que no hay peligro. Me costó mucho tiempo entender lo que te voy a contar pero lo logré! Este año celebro mi segundo cumpleaños sin migrañas y estoy feliz! Ahora me dan ganas de celebrar todo el mes! Porque estoy segura que jamás las volveré a tener. 

A veces es un poco difícil parar cuando nuestro cerebro no lo hace. Ya que empieza a rumiar pensamientos y entrar en un bucle de negatividad y preocupación por algo que aún ni siquiera sucede. A continuación te voy a proporcionar algunos tips que me ayudaron a controlar mi ansiedad y perfeccionismo a fin de evitar que desencadene en un dolor terrible.

MOMENTO PRESENTE, MOMENTO MARAVILLOSO

Cuando estamos en situaciones muy estresantes más aún cuando nuestro nivel de perfeccionismo nos genera ansiedad sobre lo que eventualmente pueda ocurrir solemos ponernos en la peor situación que pueda suceder. Admitámoslo, los que padecemos migrañas usualmente siempre estamos dándole vueltas a nuestros pensamientos enfocándonos siempre en lo negativo o que algo malo pueda suceder. Esto es perfectamente normal, a cualquiera le puede estar pasando ya que es imposible imaginarse todo el tiempo  cosas positivas y que todo va de maravilla. Lo malo y lo que ocasiona muchas veces que nuestro cuerpo reaccione enviándonos síntomas como dolor de estómago, dolor en la cervicales, dolor de cabeza, palpitaciones, etc. es estar permanente en ese estado preocupación y victimismo. Tratar de hacer todo a la vez, el multitasking, pensar, pensar y pensar es una bomba de tiempo para nuestro sistema nervioso. El miedo y evitar todo aquello que puede suceder es el combustible para que se desencadene la crisis o que nos afecte orgánicamente con diversos síntomas. Cuando tú pierdes el control de tus pensamientos  y el miedo se apodera de ti, tu cuerpo y tu organismo, es cuando tu cerebro activa el modo automático de supervivencia y como todo buen protector activa todos los mecanismos necesarios para mantenerte con vida. Es probable que empieces a sentirte mal, desencajado y se te descompensará el cuerpo para que busques un buen refugio donde mantenerte a salvo, debido al fuerte impacto emocional ya que tu cerebro cree que estás entre la vida o la muerte. Ahora, como se soluciona? Lo que a mi me ha funcionado hasta ahora cuando debido a mi personalidad, empiezo a rumiar pensamientos, es soltar el control y enfocarme en el momento presente. Controlar mi respiración y tomar consciencia de que en estos momentos estoy bien. Si hubiera algo que no pueda controlar pues pienso conscientemente que no me va afectar. Puedes repetirte “Estoy bien, estoy a salvo, soy fuerte y nada me va a afectar” Esto debes decirlo en voz alta y en repetidas ocasiones hasta que tu mente subconsciente entienda. La repetición es la madre de la fijación. Al fijarse la creencia poco a poco tu cerebro irá entendiendo hasta que no vuelva a enviar ningún síntoma de supervivencia. Como ya te había contado en un post anterior, visualizarte haciendo todo lo que tienes que hacer y terminar el día content@ y feliz también es una herramienta poderosa para evitar que se desencadene una crisis ya que al enviar la imagen mental con el resultado que tu quieres tu mente lo captará y procesará para actuar de esa manera. Recuerda que tu mente no sabe diferenciar entre lo que es un pensamiento o una realidad. Lo pienses o lo vivas tu cuerpo cree que realmente estás atravesando un momento complicado de lucha o huida. Así que déjame decirte que tu tienes el control de tu cuerpo. Es muy probable que debido a tus experiencias de vida tu cerebro haya aprendido a ponerse en la peor situación entonces puedes enseñarle lo contrario. Es posible también enseñarle a tu mente a que actué y se ponga en el mejor de los casos. Recuerda que nuestro cerebro es plástico y puede volver a aprender creando nuevas conexiones neuronales a beneficio tuyo.

Espero que pongas en práctica estos consejos y lo compruebes tú mism@. Me encantaría que me escribas o me sigas en mi Instagram @creeycurate. Muy agradecida como siempre que me leas y te haya servido mi experiencia. Nos vemos en mi próximo post! Los quiero mucho! 💋✨

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