QUÉ HACER SI SIENTO QUE VA A DAR UNA CRISIS?

Hola a todos! Espero que hayan pasado un fin de semana espectacular y la reflexión haya sido un punto importante en estos días, ya que estas fechas, que casualmente coinciden con la llegada de la primavera, nos ayudan a dejar el pasado atrás, ser más conscientes de como hemos venido llevando nuestras vidas y es una gran oportunidad para cambiar y empezar de nuevo siempre enfocados en realizar cada una de nuestras metas y objetivos, dejar de procrastinar, tomar acción y perseguir nuestros sueños! La palabra “Pascua” (pascae en latín, pèsaj en hebreo) significa PASO. En el pueblo judío representa el cruce Del Mar Rojo, el PASO de la esclavitud hacia la libertad. Mientras que para los católicos representa la Resurrección de Cristo, el PASO de la muerte a la vida eterna.  Así que es una gran oportunidad para dar ese PASO, empezar de nuevo y florecer para bien.

El tema de hoy es una de las preguntas que más me hacen en privado porque por alguna razón muchas personas se incomodan con este tema de las migrañas o les da pena, no lo sé, pero entiendo que es una interrogante muy frecuente saber qué debemos hacer si sentimos que nos va dar una crisis migrañosa. 

Asumo, que cada uno de los migrañosos que me leen, saben y sienten en qué momento va a empezar la crisis, porque yo también sabía y presentía cuando las iba a tener, simplemente lo sabemos. Algunas personas tienen auras, por ejemplo, que es uno de los indicadores que te avisa que empezará la crisis. Las auras son muy comunes en algunos migrañosos y por lo que he leído producen mucho temor, en otro momento haré un post específicamente sobre este tema y todo lo relacionado con ellas porque hay mucha bibliografía al respecto. En mi caso, no tenía auras, solo sentía un malestar en mi cabeza que empezaba muy leve y si no lo frenaba a tiempo tomando alguna medicación, se desencadenaba un fuerte dolor hemicraneal acompañado de otros síntomas. Pero siempre el dolor que me avisaba con una sensación desagradable e iba aumentando en intensidad de muy leve a muy fuerte. 

En esta primera etapa, es donde podemos aplicar algunas técnicas de relajación para conseguir frenarlo.

Recuerda que la migraña, con aura o sin aura, es una cefalea primaria, es decir, no tiene una causa física ni orgánica que justifique el dolor y lo puedes comprobar con las pruebas de imágenes que te hacen para diagnosticarte migraña y confirmas que habitas un cuerpo y un cerebro sano, pero sencillamente, tu organismo aprendió por diversos motivos una manera de interpretar erróneamente una conducta, activando un fuerte dolor de cabeza como mecanismo de protección, porque aprendió de esta forma. Otras personas somatizan de otra forma como dolor cervical, dolor de espalda, nauseas, vértigo, dolor de estómago, dolor muscular, palpitaciones, ataques de pánico, etc. Tu cuerpo, al estresarse, activa respuestas fisiológicas para alejarte de la amenaza y mantenerte con vida. 

Nuestro sistema nervioso autónomo está conectado directamente con nuestra mente subconsciente y éste se refleja en el cuerpo. Nuestra mente subconsciente es lugar donde almacenamos toda la información que absorbemos de nuestro entorno, experiencia propias y ajenas,  nuestros recuerdos, sentimientos y todo lo asociado a sentir dolor o placer. Esta información determina si estamos frente a un evento o situación peligrosa o no. De ser el caso, tu organismo activará el dolor u otros síntomas para protegerte de ello. Con el dolor o cualquier otro síntoma, busca alejarte de dicha amenaza, porque de acuerdo a nuestras creencias, a dicha conducta le hemos asociado una carga emocional muy fuerte que con repetición y alto impacto emocional se fija ésta respuesta fisiológica en el organismo, activando el sistema nervioso simpático, que es el encargado de prepararnos para huir o pelear, segregamos hormonas de estrés y el cuerpo se prepara para defenderse, lo que sería muy bueno si realmente estamos siendo atacados o amenazados por un depredador, pero en la actualidad ya no tenemos que luchar por nuestra supervivencia como lo hacían nuestros antepasados. El estrés al que nos enfrentamos en la actualidad, no nos va a matar, sin embargo, activa nuestro cerebro primitivo y hace que segreguemos químicos y neurotransmisores perjudiciales para nuestra salud, que si se quedan activados por mucho tiempo, producen inflamación en distintas áreas del cuerpo y recuerda que la inflamación es la palabra clave para cualquier enfermedad. Te das cuenta que saber esto, es muy importante porque nos damos cuenta de la estrecha y directa relación que existe entre la mente y nuestro cuerpo. Nuestras propias creencias y pensamientos pueden enfermarnos o hacernos sentir enfermos.

La idea para deshacer ésta respuesta fisiológica primitiva, reptiliana, automática y aprendida es haciéndole llegar la información correcta a nuestro sistema nervioso de que no hay peligro, que el desencadenante al que nos enfrentamos no es peligroso y no nos va a matar. Un chocolate, una copa de vino, tomar la siesta, la menstruación, etc, no son amenazantes para nuestro organismo en absoluto, sin embargo, nuestro organismo considera que si lo es por la información que alguna vez, a lo largo de tu vida, aprendió. La buena noticia es que así como aprendió, se puede desaprender. Y como lo hacemos? Cómo revertimos ésta respuesta?

Pues bien, aquí te voy a dar unas pautas para que te ayuden a llevar la información correcta a tu sistema nervioso y apagues ésta alarma automática de protección y puedas relajar tu sistema nervioso y poco a poco desactives tus migrañas exactamente igual a como yo lo hice. A si que, si sientes que te va a dar una crisis puedes tener en cuenta lo siguiente:

1. NO TE RESISTAS: A estas alturas, si ya leíste mi blog, ya sabes que es lo ocurre realmente ante una crisis de migraña. No hay daño, por lo que debes tener paciencia en que tu organismo procese esta información, pero no lo odies ni mucho menos te frustres por tener dolor, ya que si te resistes y pones toda tu atención en el dolor, éste no se irá. Es cuestión de tiempo que poco a poco interiorices que realmente no ocurre nada físico en tu cerebro, en tus arterias o en tu organismo en general. 

2. RELAJATE: Si, es difícil, te entiendo perfectamente, pero comienza por relajar tu cuerpo, y a esto me refiero a que relajes los músculos de tu cuerpo, especialmente las áreas que generalmente donde se acumula la tensión. Tu cuero cabelludo, frente, párpados, mandíbula, cuello, hombros, estómago y piernas. Luego, relaja tu mente, observa sin juicio tus pensamientos y RESPIRA.

3. BURLATE DEL DOLOR: Desde la conciencia dite que es un dolor absurdo, es un error, no tiene ningún tipo de sentido que te proteja de un chocolate! O cualquier otro desencadenante que tengas. Estar atorado en el tráfico, los ruidos, el sol, una pelea con tu jefe o dormir mal no significa que debes   entrar en modo supervivencia.

4. RESPIRA: La respiración es una técnica milenaria para sanar enfermedades y muchas veces lo hacemos mal. No somos conscientes de cómo respiramos. La respiración debe ser consciente de cómo entra el aire y cómo  sale el aire y es muy importante que sea diafragmática, esto quiere decir que llegue el aire a tu estómago y lo infles como un globo. Hay muchas técnicas de respiración, personalmente a mi me gusta y me ha funcionado mucho la 4-9-8. Inhalar en 4 segundos, retener en 9 segundos y exhalar en 8 segundos, unas 30 veces. Hazlo con intención y muy lentamente. 

5. DISTRACCION: Cuando te enfocas en cualquier cosa que no sea el dolor, éste desaparece, basta que te recuerdes nuevamente para que regrese. Te ha pasado? A mi, muchas veces. Cuando te enfocas y pones toda tu atención en una actividad, simplemente te olvidas del dolor de cabeza, como por arte de magia el dolor se va.  Te recomiendo hacer algo que realmente disfrutes y te distraiga de poner el foco de tu atención en el dolor. 

6. ENFRENTATE A TUS DESENCADENANTES: En la medida de lo que puedas y de manera gradual enfréntate poco a poco a tu desencadenante. No te refugies en tu dormitorio a oscuras porque lo que haces es darle la razón al dolor. Enséñale que no pasa nada, cambia la imagen mental y tu diálogo interno. Visualiza que lo disfrutas, te gusta y te cae bien. Por ejemplo, si antes te decías no puedo comer chocolate porque me cae mal, dite que comer chocolate es bueno, tiene antioxidantes beneficiosos para la salud y luego hazlo realidad. 

7. ACTÚA COMO UNA PERSONA SANA: Si te han diagnosticado migraña, aunque no lo creas es una buena noticia, porque ya sabes que no hay lesión ni daño que justifique el dolor, habitas un cuerpo y un organismo sano, solo que interpreta tu relación con el mundo de manera diferente. No dejes de hacer las cosas que te gustan por temor al dolor, disfruta y diviértete haciendo de todo. Repítete constantemente que eres san@. 

8. BENDICE EL CANAL: Si ya hiciste de todo y aún sigues pasándola mal, no te sientas mal, al contrario, ten un diálogo positivo contigo mismo, no te reproches ni te culpes. BENDECIR significa BIEN-DECIR, habla bien de lo que hagas. Si te tomas un vaso con agua, bendícelo y dite que esta agua te aliviará. Si te tienes que tomar una medicación, no te sientas mal por ello, bendícelo y espera el mejor resultado. Háblate bonito, con cariño y no te sientas culpable de lo que te ocurre. Siempre ten la expectativa de algo bueno está a punto de sucederte. Espera lo mejor siempre. 

Espero haberte ayudado con esta información, mi propósito es compartir todo lo que me funcionó a mi en desactivar todos los síntomas que padecí por tanto tiempo. Si te gustaría saber más sobre éste tema, conocer otras herramientas para calmar una crisis o si tienes alguna pregunta, no dudes en escribirme. Yo feliz y encantada de compartirte lo que me funcionó para tener una vida plena y SIN DOLOR! Te quiero mucho! 💋